De nuevo, Los errores se reafirman como un acierto.
Había una nueva oportunidad para encontrarnos haciendo teatro. Teniamos la oportunidad de encontrarnos con el público porteño antes de terminar éste año tan bueno para nosotros. La obra cambiaba de lugar (ya no era en el Fino) pero no sólo no se resentía sino que se incoporó dramáticamente el espacio con relativa facilidad y la obra tuvo un crecimiento, una renovación e incluso se potenció frente a quienes nos acompañaron ese 5 de Diciembre.