Pasa el tiempo y cada vez estamos más cerca del estreno. En éste tiempo, casi un año y medio, constituimos lo que hoy son Los Errores de Noé un orgullo y un placer para mí. Éste es el proyecto más importante al que me enfrento en mi carrera. Y mas que enfrentarme, creo que bailo. Bailamos juntos. A veces, llevamos el mismo ritmo. Y a veces, nos enfadamos y nos vamos a sentar. Pero eso dura poco. Y nos enojamos porque nos queremos y nos exigimos demasiado. No queremos que este idilio que tenemos la obra y yo sea menos de lo que es. Y es mucho. Es amor. Es encuentro. Es ilusión.
Ya estamos bastante cerca. Sólo queda mes y medio y parece que fue ayer cuando soñé con ella y sólo era eso, sueño. Hoy te tengo en frente y te miro. Y me gustas. Y me enorgullezco de tí. Quizá no nos entiendan. Quizá, quizá, quizá. Yo sólo te pido que sigas siendo honesta contigo misma como siempre quisimos. Pero no dejes de soñar. Que la humildad, no te quite brillo ni el impulso de ser lo que soñamos ser.
Gracias por ser como eres y enseñarme tanto. Gracias por decir aquello que más me cuesta expresar. Gracias por dejarme mirar la vida a través de tus ojos. Gracias.